jueves, 21 de enero de 2010

Terrassa, el Palacio de los mil millones (I)

En la joven diócesis de Terrassa, nacida de la polémica y dolorosa partición de la milenaria diócesis de Barcelona, el obispo Saiz Meneses, sigue con su consabida receta y modus operandi tradicionalista. Ávido de emular al esplendor del poder episcopal de antaño, Saiz Meneses ha adoptado como una de sus prioridades (¿pastorales?) la construcción de un nuevo Palacio Episcopal, hecho insólito en la historia reciente no sólo de la Iglesia catalana sino también de la española.

En una diócesis donde en los últimos años varias órdenes religiosas se han visto obligadas a abandonar escuelas y centros en los que ejercía su acción pastoral centenaria -ya sea por falta de vocaciones o también por invitación expresa del señor obispo-, cuesta entender que no se haya podido encontrar un local eclesial para alojar los servicios diocesanos. Parece, más bien, que se ha optado por una construcción faraónica para contentar la “dignidad” episcopal de este prelado ambicioso y amante también de las grandezas terrenales.

El magno proyecto, por su tamaño y situación, ha requerido una adaptación parcial del plan urbanístico de la ciudad de Terrassa para incrementar la edificabilidad de la finca donde se construye. El presupuesto de construcción del nuevo Palacio Episcopal, oficialmente, es de seis millones de euros, es decir mil millones de las antiguas pesetas. Pero si se le suma el valor del terreno en el que se edifica –una parcela de mil metros cuadrados cedida por la Fundación Busquets- y los costes de amortización del crédito de tres millones de euros que ha suscrito el Obispado con la Caixa de Terrassa el coste final del Palacio se situaría entre los siete y ocho millones de euros, es decir entre los 1.200 y los 1.300 millones de las antiguas pesetas. Todo ello sin contar con los gastos de mobiliario y decoración.

El edificio, cuyo diseño exterior ya ha generado las primeras polémicas, se encuentra en la calle Vinyals, números 47-49, en una zona céntrica y de alto valor inmobiliario de la ciudad de Terrassa, muy cerca de su Rambla. Sólo a título informativo, antes de la eclosión de la burbuja inmobiliaria, que es cuando se empezó con el proyecto y la construcción del Palacio, el valor de la zona llegó a sobrepasar los 4.000€ el metro cuadrado en obra de nueva edificación. Ahora ha bajado, pero se mantiene alrededor de los 3.000€ el metro cuadrado…


(continuará)

4 comentarios:

  1. A veure:
    A vos que sou una vella rebollida i que teniu més anys que els fanals de la Rambla, això dels 1000 millons us sona a bogeria.Però si és el preu de cinc o sis pisos a l´Eixample,talòs que sou un talòs! Construir un BISBAT amb les seves dependències i oficines per 1000 millons a la Rambla d´Egara (que és on ha de ser i no a un polígon industrial...) és una gestió magnífica. Si l´haurieu de felicitar, més que ximple!
    Però com es pot arribar a repapiejar d´aquesta manera! Que Sant Antoni ens guardi de prendre mal o de fer-ne!!!!

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  2. Aquí a Girona durant l'anterior episcopat (de Carles Soler Perdigó) la Cúria es va traslladar a Casa Carles, a la Pça. del Vi. Recordo que fa vint anys era un casalot rònec. Per què no pregunteu als amics que deveu tenir per aquí que esbrinin quan s'hi van deixar?

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  3. no podem defensar aquesta gent que es gasta tants diners per un benefici propi quan milions de persones es moren de gana, perque no pot viure a una casa normal i corrent i aquests diners donar-los a la gent que de veritat ho necessita?

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