lunes, 1 de junio de 2009

VIII. Mienten

Presumen de ir con la verdad por delante y que por esa razón ponen el dedo en la llaga. Por eso hacen daño. Y que por esta razón, para poder decir libremente la verdad, tienen que mantener el anonimato. Sin el anonimato no podrían defender la verdad. Para rizar aún más el rizo, tienen la desvergüenza de querer convertirse en adalides de la libertad de expresión.

Esta es su verdad, la que solo ve Germinans:

“(…) Se muestra manifiestamente partidaria de silenciar esta modesta voz disidente. Nunca en los últimos 40 años había sucedido un hecho igual. Una declaración expresa y terminante a favor de la censura de un medio, aunque sea un medio tan sencillo y artesanal como esta web. Para aderezar el atentado a la libertad de expresión (…)”.


“(…) Qué van a decir en contra de Germinans? ¿Qué alguna de las informaciones que hemos proporcionado sobre el candidato a auxiliar cursi, llepa, manaire i garrepa eran mentira? Ni una información falsa (…). Además el éxito ha sorprendido a la propia empresa: Una media de cerca de 400 visitas diarias. Una web atrayente que recibe el elogio hasta de los medios más progres. Solo les queda el argumento “ad hominem”. Lo que no saben es que por ahí tampoco nos van a amedrentar (…)”.


Al mismo tiempo, defienden con fruición que los seudónimos son una práctica periodística habitual. Pero, como siempre, dicen sólo la mitad de la verdad para poder mentir impunemente. Porque el periodismo acepta el seudónimo para escribir más libremente, pero cualquier artículo que se publica siempre tiene en definitiva un responsable a quien se le puede exigir cuentas. Cualquier director de un periódico sabe perfectamente que todo aquello que no se publique firmado o bajo seudónimo se hace bajo su entera responsabilidad, moral y penal. Ellos, en cambio, usan el anonimato para no tener que responder ante nadie.

“(...) Mons. Carrera decidió cargar las tintas contra Germinans en su columna semanal de Catalunya Cristiana. Y se equivocó, porqué nos negó el derecho a disentir y a expresar nuestra legítima opinión. Argumentaba lo maledicente que resultaba sea la forma como el contenido. Abominaba del anonimato y del descrédito organizado hacia las personas (...)”.


“(...) Es difícil negar la importancia que De Bello Pallico y Germinans están teniendo en la vida reciente de la iglesia catalana. Todos nos leen. Y los que no nos leen, se informan de lo que escribimos. Ya es triste que tengamos que elegir el anonimato para no sufrir represalias. Ya es triste que haya tenido que pasar tanto tiempo para que se haga presente en algún medio de comunicación, e internet hoy es el MEDIO, la voz de los que denuncian cuáles son los males que aquejan a la salud de esta archidiócesis. Pero no tenemos derecho a ser pesimistas. Somos conscientes de que nos ha tocado ser la semilla de un árbol que dará buenos frutos a medio y largo plazo. Y eso lo saben aquellos que son hojas secas de la higuera estéril que amenaza con dejar sin fruto a la iglesia de Barcelona y Cataluña. Es necesario que nosotros crezcamos y ellos mengüen”.


Por eso pueden mentir zafiamente.


“(...) Muchos nuestros jóvenes estaban allí, junto con los más de mil quinientos contramanifestantes enfrentándose una semana después, cara a cara, a sus más que decrépitos laicos al grito de “Viva el Papa” “Viva el cardenal Carles” “Felicidades Terrasa y Sant Feliu (...)”.

“(...) ¿Qué hizo el Cardenal Carles contra todos esos firmantes y manifestantes con nombre y apellidos? ¡NADA!, porque por mucho que digan de él, no era un REPRESOR, alguien que NO RESPETA LA OPINION DE LOS DEMÁS, aguantó con resignación y con mucho dolor (...)”.

“(...) El fenómeno Germinans les ha superado. Lo han intentado todo, desde detectives, a prestigiosos bufetes que estudiasen querellas, pasando por webs “ad hoc” contra nosotros. No han logrado nada. Al revés, las visitas a esta página se han multiplicado, alcanzando unos registros descomunales. Lo que se inició de forma artesanal y rudimentaria, limitada al minúsculo ámbito eclesiástico catalán, ya tiene una dimensión mundial (...)”.


Este punto es clave. En su paranoia autojustificativa, argumentan en defensa propia que el cardenal Carles sufrió aún peores campañas de desprestigio. Cabe recordar que todas las críticas procedentes de estamentos eclesiales al pontificado de Carles se vehicularon a través de los organismos diocesanos de consulta, mediante cartas firmadas por arciprestes y sacerdotes con nombres y apellidos o con entrevistas personales con el Nuncio para que el representante de la Santa Sede tuviera información de primera mano y pudiera disponer de la misma del modo que juzgara más oportuno y conveniente. Todo a cara descubierta. Por esa misma razón los que se atrevieron a opinar y a decir lo que pensaban abiertamente fueron defenestrados sin ningún remilgo. Y así es mucho más fácil disparar a matar contra ellos, porque no se esconden bajo un pasamontañas.


“(...) Lo que le montaron al cardenal Carles, tan cardenal y arzobispo en su día como lo es ahora Monseñor Sistach, aquellos que ahora están hipnotizados por la sonrisa de nuestro pastor. Si están quietecitos es porque Martínez les ha dado casi todo lo que querían. Bastaría con que se moviera en la dirección opuesta para que volvieran las manifas, las asambleas eclesio-revolucionarias, los documentos de protesta, los artículos en prensa, etc, etc.(...)”.

“(…) Si Germinans hubiera revelado sus nombres se hubiera desatado una caza de brujas inmediata. Uno a uno hubiéramos ido cayendo presionados/as y amenazados/as por toda la gama de maniobras retorcidas y enfermizas. El cardenal Martínez, hombre de profunda frialdad y hostilidad a la autocrítica, hubiera maquinado un perfecto plan de deconstrucción basado en la eliminación física. (…) Germinans tendría que ser declarada por la diócesis bien de utilidad pública eclesial. Por delatar a los que no les importan los contenidos sino matar al mensajero. Por delatar su enfermiza obsesión por los sujetos y no por los objetos a debate. Por delatar que esta curiosidad desacerbada esconde un apoltronamiento, también racional, que les ha invalidado para cualquier defensa de lo que creen. Muertos para la argumentación solo les queda el Primo de Zumosol, es decir la táctica del matón, aunque versionada con un lenguaje más fino”.


No se atreven a dar la cara porque piensan que el resto de la gente son como ellos. En cambio, la mayoría de aquellos a quienes critican nunca se atreverían a llegar tan lejos.

3 comentarios:

  1. ¿y las mentiras cuáles son?

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  2. joder, tiene este Folguera mas moral que el Alcoyano

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  3. Turull: cursi,llepa,manaire,garrepa i amb "capisayos" de canonge cantant el gori-gori a la Catedral.La toma de posesión de la canonjía no nos la perderíamos por nada del mundo. Por cierto ¿que mentirosos publicaron la foto hace 15(Q U I N C E)días, antes que nadie? Venga que son muy malos, van con pasamontañas y empiezan por G (como la g de GANDUL FOR EVER de algunos).Nois, per molts "arminyos" que us poseu a sobre esteu acabats com el Flam Potax!!!!

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